LOS RIESGOS
Otros factores (estufas, hornos, garajes...)
Hay una serie de elementos que de forma muy clara pueden llenar el aire que se respira en una casa de componentes nocivos.
Por ejemplo, muchas viviendas están conectadas a garajes o aparcamientos en los que se acumulan gases perjudiciales procedentes de la combustión de motores, o de productos que se almacenan en ellos. Es importante vigilar la correcta ventilación de ésos espacios para que parte de ella no se produzca hacia la vivienda a través de puertas, rendijas, escaleras…
También puede haber dentro del hogar cosas que liberen gases o sustancias preocupantes. Entre ellas cabe destacar determinadas estufas o calefactores, así como hornos o calentadores de agua, especialmente si tienen fugas.
Otro de los ejes de preocupación básicos suelen ser los aparatos de aire acondicionado. Muchas veces se ponen en funcionamiento pensando solo en factores como la temperatura que mantienen, olvidándose de otros importantes como la necesaria ventilación natural que podría servir para reducir la acumulación de contaminantes en los espacios cerrados.
A veces se hace que el mismo aire recircule una y otra vez , sin renovarse adecuadamente, porque hacer entrar aire del exterior representaría un mayor gasto a la hora de mantener una temperatura.
Y, en cualquier caso, los propios aparatos y conductos de aire acondicionado pueden acumular toda suerte de elementos indeseables, sean químicos o no , y conviene tenerlo en cuenta.