Alfombras y moquetas
A la hora de hablar de un hogar sano el de las alfombras y moquetas es un capítulo importante. Entre otras cosas porque pueden ser un sumidero que contribuya a la acumulación en ellas de toda suerte de cosas, como las múltiples sustancias químicas que contiene el polvo doméstico.
Además, pueden haber sido puestas a la venta incorporando en ellas sustancias indeseables. Por supuesto, retardantes de llama. También formaldehido. Y para prevenir que se conviertan en un refugio para hongos y ácaros, por ejemplo, no es infrecuente que vengan cargadas de pesticidas ya de fábrica.
A ello cabe sumar, en el caso de las moquetas, las sustancias problemáticas que pueden tener los pegamentos con que son unidas al suelo.
El INSHT comenta en una Nota Técnica de Prevención (NTP 521) algunas sustancias que pueden ser emitidas por moquetas: 4-fenilciclohexeno, formaldehído, 4-vinilciclohexeno, aminas, furanos, piridinas, disulfuro de dimetilo, tolueno, benceno, estireno, n-decano… Y desde adhesivos para moquetas: m-xileno, etilbenceno, o-xileno, tolueno, acetato de metilo, 2-cloro-1,3- butadieno, 1,2,4-trimetilbenceno, 1-metil-4,1-metiletilbenceno, metacrilato de metilo, 4-metil-2-pentanona…
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