El Gobierno español prevé prohibir las bolsas de plástico en 2020, y como medida de transición, detener su distribución gratuita a partir de marzo de 2018.

Muchos consideran a las bolsas plásticas como un simple desecho y muchas veces no toman en cuenta los impactos que pueden tener en el medio ambiente cuando las arrojan a la basura, o en cualquier otro lugar. Contaminan nuestros paisajes, océanos, dañan a los animales y las cifras estimativas sobre cuánto demoran en descomponerse varían entre 20 a 1.000 años.

Volver a los viejos hábitos

¿Quiénes recuerdan cuándo y cómo sucedió esta catástrofe ambiental de las bolsas de plástico? Por suerte, algunos gobiernos ya están tomando medidas para revertir la situación. España es uno de los países que determinó que a partir del 1° de enero de 2020, se volverá al viejo hábito de la bolsa reutilizable e incorporará la más moderna bolsa degradable, eliminando de circulación la de plástico convencional cuya fabricación procede del petróleo.

A partir de 2018, las bolsas ya no serán gratis, por normativa, las que tengan entre 15 y 50 micras costarán entre 2 y 10 céntimos en todos los comercios. Las bolsas degradables de menos de 15 micras podrán seguir entregándose de forma gratuita.

La medida a tomar después del año 2020 consistirá en prohibir la venta de bolsas de plástico livianas y fragmentables. Sólo se permitirá la venta y uso de bolsas de más de 50 micras de grosor confeccionadas con más de un 30% de material reciclado y las compostables destinadas a transportar los alimentos que se venden a granel.

Estas medidas implican que en los próximos años, España deberá reducir su consumo de bolsas plásticas a más de la mitad. Actualmente la cifra es alarmante: 13.500 millones de bolsas de plástico por año, lo que equivale a unas 300 por persona. Y lo peor, sólo el 35% se recicla y su consumo genera casi 100.000 toneladas de residuos al año.

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