Una reciente investigación muestra que incluso pequeñas dosis de teflón en agua potable pueden suponer una amenaza para la salud pública.

Dos científicos de salud ambiental, Philippe Grandjean de la Escuela de Salud Pública y Richard Clapp, de la Universidad de Massachusetts-Lowell de Harvard, publicaron una revisión exhaustiva de la investigación de este químico y encontraron que los niveles en muchos sistemas de agua son superiores a lo que la Agencia de Protección Ambiental es seguro.

En Estados Unidos se ha comprobado que este químico aparece en 94 sistemas de agua pública en 27 estados, que se distribuye en 6,5 millones de estadounidenses.

Bill Walker, editor de investigaciones en EWG y co-autor de este nuevo informe avisa “Incluso el nivel más bajo detectado en muestras de agua en todo el país es aproximadamente cinco veces mayor que lo que se considera peligroso”.

La exposición a estos químicos están asociados al cáncer, colesterol alto, niveles de hormona tiroidea anormal, hipertensión, obesidad y bajo peso al nacer.

Este químico es especialmente peligroso para los bebés y niños, especialmente porque se puede pasar de la madre al feto y se expone a los riesgos que pueden producirse.

Este producto se puede encontrar en muchos productos del hogar por lo que es fácilmente estar contaminados. Como señal del creciente reconocimiento científico de que es más dañino de lo que se pensaba, el Programa Nacional de Toxicología anunció recientemente una nueva evaluación sistemática de los efectos de la sustancia en el sistema inmunológico.

Fuente: ewg.org