Un estudio reveló que a través de los niveles de toxinas presentes en el cuerpo de las personas se puede determinar su nivel económico, motivado al tipo de elementos encontrados en el cuerpo que provienen de diferentes tipo de alimentos, claramente diferentes en los distintos estratos sociales.

De esta forma, se determinó que en los cuerpos de los “ricos” había mayor cantidad de metales pesados, según Jessica Tyrrell, investigadora de la Universidad de Exeter, Reino Unido, y autora del estudio, todo esto motivado a su mayor consumo de pescados y mariscos, grandes acumuladores de proteína magra acuática.

Se pudo determinar además una alta presencia de mercurio, arsénico, cesio y talio, provenientes del gran consumo por parte de las personas de mayor capacidad adquisitiva de pescados y mariscos, además de niveles más altos de benzofenona-3, también conocido como oxibenzona, ingrediente activo en buena parte de los protectores solares, el cual está siendo investigado por la UE y que, según sostienen algunos expertos, en realidad podría favorecer el cáncer de piel.

De la misma manera, se pudo determinar mayor asociación de toxinas asociadas al plástico y al tabaco en la población de menores recursos. Altos niveles de plomo y cadmio así lo refrendan, además de bisfenol, sustancia presente en las latas y que ha sido prohibida en Unión Europea, Malasia, Sudáfrica, China y en los biberones de EE UU.

Fuente: noticias24.com