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¿Tiene hijos? Evite los pesticidas. ¡Por orden médica!
Si su pediatra recomienda que sus hijos coman más frutas y verduras tome nota: cuando sea posible estas frutas y verduras deben ser orgánicas.
El otoño pasado la Asociación Americana de Pediatría (AAP) publicó un informe sobre los pesticidas que puede ser resumido en una sola oración:
“La exposición de los niños a los pesticidas debe limitarse como sea posible”.
El informe, La exposición de los niños a los pesticidas, fue publicado por el grupo de pediatras con más renombre del país y la Campaña ‘Cool Foods’ del Center for Food Safety (Centro de Seguridad Alimenticia) está totalmente de acuerdo con su recomendación sensata. Escoger alimentos que cuenten con la Certificación Orgánica de parte del USDA (Ministerio de Agricultura de EE. UU.), es la única manera de asegurar que los alimentos que compramos prohíben el uso de pesticidas sintéticos y de ese modo, limitar la exposición de nuestros hijos a dichas sustancias químicas. A continuación, les enumero cuatro cosas que los padres de familia deben saber del informe de la AAP:
#1. ¿Qué son los pesticidas?
“Los pesticidas representan una amplia clasificación de químicos utilizados para matar o controlar los insectos, las plantas no deseadas, el moho y los animales no deseados (p.ej., los roedores)”. Este informe de la AAP, se centró en ciertos pesticidas (insecticidas, herbicidas y rodenticidas) con la toxicidad más aguda y crónica para los niños, incluso los organofosfatos (OF). Los OF, son unos de los insecticidas más comunes y más intensamente tóxicos que se utilizan hoy en día. Estos agentes que alteran los nervios, incluyen una variedad de químicos “altamente tóxicos”, algunos de los cuales han sido prohibidos para el uso en el hogar en EE.UU. debido a sus efectos adversos.
#2. ¿Cómo son expuestos los niños a los pesticidas?
“En la población en general, el suministro de alimentos representa la fuente más importante de exposición a . . . los OF”. El OF más utilizado en la producción de alimentos en EE.UU., malatión, se utiliza en muchos de los alimentos favoritos de nuestros hijos, incluso las fresas, zanahorias, uvas, camotes y docenas más. Una investigación realizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard sobre los metabolitos de malatión en el orín de niños, halló que aún niveles bajos de malatión estaban asociados a un aumento del riesgo en un 55% de tener trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Además de los alimentos que comen los niños pequeños (y las mascotas) también pueden ser expuestos a un coctel de pesticidas en el hogar, tales como: los tratamientos de pulgas para gatos y perros, los productos para el cuidado del césped y hasta los tratamientos de piojos de la cabeza.
Todos saben que los niños pequeños juegan, gatean en el piso y frecuentemente se llevan la mano a la boca. ¿Ud. se acuerda de esa fase, cuando su hijo se metía todo a la boca? Dichos comportamientos normales aumentan el riesgo de exposición a los residuos de los pesticidas que tal vez hayan sido depositados en los pisos, alfombras, cortinas y otras superficies. Y es por eso que el informe concluye: “Los comportamientos y tasas de metabolismo únicos de los niños, a menudo les ponen en riesgo en cuanto a la absorción de dosis más elevados provenientes de ámbitos contaminados, en comparación con adultos”.
#3. ¿Por qué son vulnerables los niños?
La AAP nos recuerda que “los niños [también] son excepcionalmente vulnerables a la absorción y a los efectos nocivos de los pesticidas, debido a factores de desarrollo, dieta y fisiología”. Vamos a analizar con más detenimiento los alimentos – identificados en el informe como la fuente más importante de exposición a pesticidas – y considerar el siguiente ejemplo:
“Un ejemplo destacado por los datos de biomonitoreo, es clorpirifos, un insecticida organofosfato (OF) no persistente. Aunque su uso dentro del hogar fue prohibido en el año 2000, todavía se utiliza en la agricultura, incluso en los frutos de huertos de árboles frutales, como las manzanas, las peras y otros alimentos básicos en la dieta de los niños. En los datos de biomonitoreo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, habían más metabolitos urinarios específicos de clorpirifos en el grupo más joven que fue analizado (niños de 6 a 11 años de edad), en comparación con niños mayores y adultos”.
A pesar del hecho que este pesticida OF tóxico ha sido prohibido en áreas residenciales, todavía se permite su uso en la agricultura, lo cual significa que puede infiltrar nuestro sistema alimenticio. Los niños son más vulnerables a este pesticida entre otros debido a su bajo peso corporal y su tendencia por comer más alimentos como las manzanas (jugo de manzana, trozos de manzana, salsa de manzana), que contienen residuos de organofosfatos como los clorpirifos.
#4. ¿Cómo pueden los padres de familia limitar la exposición de sus hijos a los pesticidas?
La AAP cita un estudio que se llevó a cabo con estudiantes de una escuela primaria en la ciudad de Seattle en el estado de Washington, en el cual los participantes, de entre 3 a 11 años de edad, primero fueron monitoreados durante tres días en cuanto a la presencia de malatión y metabolitos de clorpirifos en sus dietas convencionales, luego los investigadores reemplazaron la mayoría de las dietas convencionales de los niños con alimentos orgánicos durante cinco días consecutivos. En seguida, se reincorporaron los alimentos normales en las dietas de los niños y se monitorearon por unos siete días más.
Los investigadores descubrieron que “se observó una caída rápida y dramática de su excreción urinaria de metabolitos de malatión y clorpirifos insecticidas OF durante la fase orgánica de la dieta”. Una vez que los niños regresaron a sus dietas convencionales (es decir, no orgánicas), el promedio de concentración de metabolitos de malatión aumentó, así como la concentración de metabolitos de clorpirifos.
Uno no necesita ser médico, ni tampoco científico, para entender la relación causa-efecto: si Ud. le da de comer a sus hijos alimentos que contienen organofosfatos, sus cuerpos intentaran excretar la toxina y aparecerá en su orín. Si los alimentos que no contienen OFs, el orín de sus hijos saldrá limpio, pero si vuelve a incorporar la toxina, aparecerá en su orín de nuevo.
Dicho informe contiene mucha más información, suficiente para darle un grandísimo susto a cualquier padre de familia. Sin embargo, el mensaje más sobresaliente para los padres, es que deben limitar la exposición de sus hijos a los pesticidas lo mejor que puedan.
Debido a que nuestro suministro de alimentos es “la fuente más importante de exposición” a los compuestos más peligrosos, la elección más segura es invertir en alimentos orgánicos, educarse sobre la exposición a los pesticidas y comunicarle al Congreso que Ud. desea políticas que promuevan el desarrollo de un sistema de alimentos saludables y orgánicos.
Fuente: terra.com