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Cómo dejar la plata como nueva de forma ecológica
Brazaletes, cadenas, piezas únicas, cubertería, juegos de té, joyeros… Son muchos los objetos de plata que podemos poseer. Con el paso del tiempo, inevitablemente acaban perdiendo su lustre y su color plateado y brillante. De alguna forma, ahora se ve mate, con un cerco negro poco favorecedor. ¿Has pensado en comprarte piezas nuevas para volver a sentir la belleza de la plata en tu hogar o en tus complementos? ¡No lo hagas! Hay una forma de hacerlas parecer nuevas de manera económica, sencilla y, sobre todo, muy ecológica. Además, puede hacerse sin crear apenas residuos.
Los trucos definitivos para limpiar los objetos de plata
El proceso completo no te llevará más de unos minutos. Lo primero que hay que hacer es determinar si las piezas son pequeñas o grandes porque el sistema para hacerlo varía ligeramente.
Pequeñas piezas serían: cubiertos, joyas de plata, pequeños ceniceros, incluso las tazas de los juegos de té. También pueden incluirse algunos marcos de fotos
Grandes piezas serían: Espadas decorativas, bandejas de plata, joyeros, teteras, marcos grandes.
Aunque teóricamente el truco que vamos a recomendarte para las pequeñas se podría hacer también con las grandes, sugerimos separarlas.
Sólo necesitarás:
– Agua hirviendo.
La cantidad dependerá del tamaño de la pieza que quieres abrillantar. Utilizaremos muy poca si se trata, por ejemplo, de un brazalete y mucha mas si lo que vamos a restaurar es una pequeña bandeja de plata.
– Bicarbonato de sodio.
Es increíble lo que este producto puede hacer por nosotros en muchísimos aspectos de la vida cotidiana. Lo mismo nos alivia el dolor de estómago que nos lava la fruta a la perfección, que sirve para limpiar el baño. Este elemento de efecto blanqueante y abrillantador también será muy adecuado para limpiar la plata. No necesitarás demasiado.
– Papel de aluminio.
Sabemos que este papel no es muy ecológico y en ocasiones hemos aconsejado no utilizarlo en las tareas cotidianas. Por ello, puedes usar el que viene en algunos productos (como el chocolate) o pedir a tus conocidos que te lo guarden. Además, lo más positivo es que podrás usarlo muchísimas veces. Por esta razón, no lo recomendamos para piezas grandes, ya que estaríamos usando demasiado y existen otros métodos más efectivos.
– Un recipiente plano y hondo en el que quepan tus objetos con holgura.
Cómo hacerlo
Extiende el trozo de papel aluminio al fondo del recipiente. Por ejemplo, un plato de horno de cristal irá muy bien.
Pon todas tus joyas de plata u objetos pequeños sobre el papel de aluminio.
Vierte el agua caliente hasta hasta el punto justo que cubra todas las joyas y añade una cucharada de bicarbonato de sodio. Si tienes muchas piezas, quizá deberías añadir un poco más, pero en principio con una es suficiente.
Verás, cómo se forman pequeñas burbujas durante el proceso. Eso significará que todo va bien, ya que se está produciendo la reacción química necesaria que hará posible que tus objetos parezcan recién salidos de la joyería. Por esto mismo, por los vapores y olores que causa esta reacción química, te recomendamos hacerlo en un espacio exterior, en el balcón o en tu jardín, por ejemplo.
Ahora es preciso dejarlo reposar un rato. Al menos, 15 minutos incluso 30 para que haga efecto. Una vez transcurrido ese tiempo, coge todos tus objetos, escúrrelos ligeramente y colócalos sobre un trapo de cocina liso, extendido sobre la mesa. El agua que ha sobrado puedes tirarlo por el inodoro. Esto hará que puedas aprovechar para limpiarlo. Conserva el papel de aluminio con restos de bicarbonato.
Habrás observado cómo tus joyas tienen ya otro color, cómo el cerco negro ha desaparecido y el tono mate ha dado lugar a un brillo precioso. Sin embargo, el siguiente paso es secarlos bien, uno a uno, con el trapo, frotándolos.
Si alguna mancha es muy persistente (puede ocurrir en el caso de las joyas muy viejas que no se han limpiado en años), coge un poco del bicarbonato mojado sobrante en el papel de aluminio y frótalo con los dedos (es mejor usar guantes) y eliminarás las posibles manchitas.
Una vez secado con el trapo, verás la gran diferencia y habrás obtnido unas joyas que parecen nuevas con un truco sencillísimo.
Fuente: ecologiaverde