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España tiene uno de los lugares más contaminados por pesticidas
La fábrica abandonada de Industrias Químicas del Noroeste (Inquinosa), en el pueblo de Sabiñánigo se encuentra cientos de bidones con residuos tóxicos. Entre 1975 y 1989 Inquinosa fabricó miles de toneladas de pesticida lindano para usarse sobre semillas de cereales y hoy prohibido en todo el mundo por su extrema toxicidad para el ser humano y el medio ambiente. Esa empresa tiró entre 115.000 y 160.000 toneladas de residuos tóxicos en dos vertederos de Sabiñánigo lo que le ha convertido en uno de los lugares más contaminados por pesticidas del mundo.
Unas 4000 toneladas permanecen repartidas en los vertederos y estos emponzoñan los acuíferos lo que hace que sea una seria amenaza para el medio ambiente. El río Gállego pasa cerca de estos pesticidas, y este río desemboca en el Ebro. Si estos pesticidas llegarán al río Gállego podría provocar un desastre medioambiental sin precedentes.
Desde 2004, se están realizando labores para extraer mediante bombas neumáticas toneladas de esta sopa densa filtrada en aguas subterráneas. Esto se realiza con mucho cuidado ya que algunos de sus componentes son muy inflamables. Además la crisis y la escasez de recursos en estos momentos hacen que sea un proceso muy lento.
Se calcula que costaría unos 200 millones de euros devolver el ecosistema a su estado natural, dinero que el Gobierno de Aragón no tiene y es un gran problema. Tras varias denuncias y una campaña ecologista se condenó al director gerente de Inquinosa, Jesús Herboso Pajarrón, a una pena de dos meses de cárcel y un millón de pesetas de multa. Además de ser una condena ridícula, estas personas pudieron seguir fabricando en Rumanía fuera de cualquier preocupación medioambiental. En 2003, un juzgado de Huesca sentenció a Inquinosa a pagar 6,5 millones de euros de indemnización tras una demanda civil del Gobierno de Aragón pero el dinero todavía no ha aparecido.
Desde 2005, las arcas públicas han pagado 1,5 millones de euros cada año para minimizar las fugas tóxicas debido a que quien ha contaminado no ha pagado.
Fuente: eldiario.es