Los españoles se encuentran entre los ciudadanos europeos más descontentos con la actuación de las autoridades públicas de su país para atajar la contaminación del aire, según los resultados de un Eurobarómetropublicados este martes.

El 87% de los españoles cree que las autoridades públicas de su país no han hecho suficiente para combatir este problema, sólo por detrás del 91% de griegos y algo que respalda el 72% de los ciudadanos de la UE de media.

Además, el 81% de los españoles cree que los productores de energía no están haciendo lo suficiente para promover la buena calidad del aire -el mayor porcentaje de toda la UE, cuya media en este caso cae al 64%–, el 70% cree que los hogares tampoco frente al 61% de media en la UE, mientras que el 56% considera que son los fabricantes de coches los que no hacen suficiente, tres puntos más que la media europea. El 51% de los españoles también admite que  los agricultores no hacen lo suficiente al respecto, un punto más que la media.

El 56% de los europeos cree que la calidad del aire se ha deteriorado en los últimos diez años en su país frente a un 16% que cree que ha mejorado y el 24%, que cree que sigue igual, según los resultados de la encuesta realizada en septiembre a partir de más de 25.000 entrevistas.

La percepción del deterioro de la calidad del aire entre los españoles es mucho más acusada. Así, el 72% asegura que la calidad aérea en España ha empeorado. Además, sólo el 6% cree que ha mejorado y un 18% cree que sigue siendo igual.

Además de españoles, entre los europeos que más creen que ha empeorado el aire en su país figuran los italianos (81%), húngaros (75%), rumanos (74%) y griegos (73%), mientras que República Checa y Polonia cosechan el mayor porcentaje de ciudadanos que creen que por el contrario la calidad del aire ha mejorado en su país (37% y 29% respectivamente).

Al igual que ocurre a nivel europeo, los españoles creen que las actividades industriales y el transporte constituyen las principales amenazas para la calidad del aire, por delante de la producción de energía o de las emisiones de los hogares particulares y las emisiones agrícolas.

TRANSPORTE PÚBLICO, PARA REDUCIR EMISIONES

Los españoles son los ciudadanos de la UE que más recurrido al transporte público, la bici o han ido andando al trabajo como forma de contribuir a reducir las emisiones de C02 en los últimos dos años, algo que ha hecho el 73% de los españoles frente al 63% de media. El 71% de los rumanos y el 69% de los húngaros también ha apostado más por esta opción, apoya de forma minoritaria por el contrario por los chipriotas (36%) y malteses (39%).

En cambio, el 61% de los españoles ha cambiado de equipos electrodomésticos en el hogar por otros de mayor eficiencia energética en los últimos dos años frente al 54% de media como forma de reducir emisiones. El 29% ha cambiado de sistema de calefacción por otro de mayor ahorro energético, dos puntos más que la media comunitaria y el 20% de los españoles ha optado por adquirir un nuevo coche, menos contaminante, dos puntos menos que la media europea.

MÁS CONTROLES A INDUSTRIA Y ENERGÍA

Los españoles son los ciudadanos europeos que, junto con los griegos, más defienden que introducir controles más estrictos sobre las actividades industriales y energéticas como la forma más eficaz de combatir la contaminación aérea, algo que apoya el 53% de los ciudadanos de ambos países, diez puntos más que la media europea.

El 40% de los españoles cree sin embargo que la acción más eficaz es dar más información al público sobre las consecuencias para la salud y el medio ambiente de la contaminación aérea frente al 35% de media comunitaria, mientras que el 35% optaría por restringir el tráfico en las ciudades más contaminadas, algo que apoya el 27% de media en la UE.

Sólo el 28% de los españoles, frente al 35% de media, cree que introducir más incentivos fiscales para los productos de emisiones bajas es la mejor opción para combatir la contaminación aérea. El 27% opta en cambio por controles más estrictos para los nuevos vehículos y camiones, igual que la media en la UE, y el 22% cree que la mejor forma de lograrlo es a través de una legislación más estricta sobre calidad de aire, algo que apoya el 19% de los europeos.

APOYO MAYORITARIO A NORMAS MÁS ESTRICTAS

Aunque el 74% de los europeos no han oído hablar ni de los estándares de calidad del aire de la Unión Europea ni sobre los techos de emisiones nacionales autorizados -en el caso de los españoles su desconocimiento alcanza al 82% y 80% de la población–, la mayoría que sí los conocen cree que son insuficientes y defiende reforzarlos.

El 58% de los europeos pide reforzar los estándares de calidad del aire de la UE y el 51% los techos de emisiones nacionales, algo que apoya el 64% de los españoles que sí las conocen en ambos casos.

Además, el 74% de los españoles, cinco puntos menos que la media, considera que la UE debe proponer medidas adicionales para atajar la contaminación aérea.

El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, ha avanzado que la Comisión revisará este año la política de calidad del aire en la UE en respuesta a las preocupaciones de los europeos. «Los ciudadanos quieren que actuemos y responderemos revisando nuestra política de aire en 2013», ha prometido.

Fuente: Europapress