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La estrecha relación entre el cáncer y la alimentación
Cada día se hacen más estudios que nos permiten ver, la estrecha relación que hay entre la alimentación y el cáncer. Aquí se nos muestra la importancia de una buena alimentación.
Está totalmente demostrada la relación alimentación-cáncer. El cáncer es una enfermedad multifactorial y según el EPIC (Estudio Prospectivo Europeo sobre Nutrición y Cáncer) iniciado en los años 90 con 521.000 personas, está claro es que las causas de cáncer son:
- 5-10% causas genéticas
- 90-95%: causas medioambientales, de las cuales la dieta representa el 30-35% de las causas de cáncer.
Alimentos saludables
Es decir, que si toda la población tuviera un estilo de dieta saludable, la incidencia de cáncer disminuiría aproximadamente en un 30%. En contra de lo que se suele pensar, la genética no es tan determinante en la expresión de la enfermedad y está totalmente condicionada por la epigenética y factores medioambientales.
Si bien la dieta es muy importante, tengamos en cuenta que esta importancia se ve acrecentada porque a través de la alimentación se vehiculizan también otros tóxicos ambientales: por ejemplo los compuestos organoclorados de los pesticidas, el bisfenol A y los ftalatos de los plásticos, o PFOAS y metales pesados en los utensilios de cocina. Recomendamos documentarse al respecto de los tóxicos ambientales y la relación con el cáncer mediante el catedrático e investigador Nicolás Olea, que nos ofrece una información inestimable en estos video y entrevista.
Es un misterio para cada uno de nosotros la predisposición genética que podemos tener para padecer cáncer y de igual modo, es un misterio cual es nuestra susceptibilidad ante los tóxicos. Es decir, cual es la cantidad o la combinación de tóxicos que necesitamos para activar un proceso cancerígeno.
Por lo tanto, el principio de prudencia nos aconseja evitar los tóxicos reconocidos como cancerígenos (aparte de los citados, no olvidemos alcohol y tabaco) y llevar un estilo de vida saludable, con ejercicio y una alimentación que desestima los alimentos y modos de cocinado que estimulan a las células cancerosas e incluyendo los alimentos ya bien conocidos como anticáncer.
Fuente: econoticias.com