Una investigación realizada en el Hospital Nacional de Niños, en Ohio (Estados Unidos), comentó la peligrosidad de las cápsulas de detergente de la lavadora para los niños. Los investigadores comprobaron que durante 2012 y 2013, hubo 17.230 casos de menores de 6 años que fueron atendidos por inhalar estos productos químicos, 769 de ellos tuvieron que ser hospitalizados. Dos tercios de estos niños eran menores de 2 años, ya que estos pequeños se meten todo a la boca para explorar el entorno.

La revista “Pediatrics” publicó que existen grandes posibilidades de ingestión de estos productos una vez que los pequeños se lo meten en la boca. Además, Marcel J. Casavant, uno de los responsables del estudio realizado afirmaba que “las cápsulas de detergentes de lavandería son pequeñas, de colores y pueden parecer un caramelo o un zumo para un niño pequeño”. “Puede llevar sólo unos segundos que los niños los cojan, los rompan y se traguen los productos químicos tóxicos que contienen o se los metan en los ojos”.

El resultado de esta acción de los pequeños fue vomitar en la mitad de ellos. Otros efectos que tuvieron fueron la tos o asfixia, irritación y enrojecimiento de los ojos y somnolencia.

Gary Smith, autor principal del estudio decía que los padres de niños pequeños deben usar detergente tradicional y no este tipo de cápsulas. Además, en caso de comprar estas cápsulas, deben mantenerse alejadas y en lugares elevados donde los niños no puedan verlos.

Fuente: infosalus.com