Un informe que ha hecho público la Fundación Heinrich Böll ha detectado residuos de glifosato – un herbicida que la IARC (Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer) dependiente de la OMS (Organización Mundial de la Salud), ha clasificado como probablemente cancerígeno para los seres humanos (Grupo 2A)-en la orina del 99.6% de las más de 2000 personas que fueron monitorizadas. La mayoría de los alemanes -tres cuartas partes, un 75%- estarían contaminados significativamente con el pesticida con niveles que superarían 5 veces el límite legal en el agua del grifo. Una tercera parte de la población analizada exhibía niveles entre 10 y 42 veces más altos que lo permitido.

Los niveles de glifosato más significativos se encontraron además en niños de entre 0 y 9 años y en adolescentes de 10 a 19. También las personas ligadas a prácticas agrícolas mostraron niveles altos y entre los mayores consumidores de carne los niveles de glifosato eran más altos que entre los vegetarianos.

El estudio alemán llega en un momento crítico en el que se está planteando la renovación de la autorización de uso de esta sustancia en la UE apoyando, obviamente, las tesis de los detractores de su empleo.

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