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Los microplásticos añadidos estarán prohibidos en los productos cosméticos
Madrid, 29 de enero de 2022.
Aunque muchos fabricantes ya se han adelantado a la puesta en marcha de la normativa, la UE restringirá los microplásticos añadidos intencionadamente a los productos para el cuidado personal
La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, en sus siglas en inglés) ha propuesto a la Comisión Europea que prohíba los microplásticos añadidos a productos como exfoliantes o pastas dentífricas. La agencia quiere modificar el Reglamento REACH para restringir el uso de microplásticos añadidos de forma intencionada al producto y reducir los polímeros que acaban llegando al mar. Esta modificación no afectaría a los que se desprenden del producto como neumáticos o textiles.
La contribución del sector al vertido de plásticos en los océanos alcanza hasta el 1,5% del total de la basura marina
El Reglamento REACH de aplicación en la Unión Europea obliga al productor a demostrar que la sustancia que fabrica o importa es segura para la salud y el medio ambiente, y tiene la obligación de registrarla. La ECHA cuenta actualmente con un registro de más de 30.000 sustancias y de todas ellas es indispensable que exista información sobre sus impactos en atmósfera, agua y suelo, porque si no, no se pueden comercializar.
4.250 toneladas evitadas
La industria cosmética se adelantó a esta prohibición y en 2015 decidió sustituir las micropartículas plásticas sintéticas sólidas de menos de 5 milímetros que se encontraban en exfoliantes y pastas dentífricas por otras de origen natural. En 2018, el 97,6% de los productos ya había eliminado los microplásticos, lo que ha supuesto dejar de verter al mar más de 4.250 toneladas de plásticos, según explica a Planeta A Val Díez, directora la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA), que aglutina a más de 400 empresas del sector cosmético.
Los microplásticos en exfoliantes, pastas de dientes y geles de baño se han sustituido por micropartículas hechas con cera de abeja, cáscara de arroz o de maíz, tapioca, algas o compuestos minerales como sílice o arcilla, que son biodegradables y de origen natural, señala Díez. «Cuando ha llegado ahora el momento de la legislación estamos tranquilos, porque el objetivo se anticipó y hemos aprendido mucho», añade.
En un estudio realizado por el sector cosmético europeo apuntaba que su contribución al vertido de plásticos en el mar era del 0,1 al 1,5% del total de la basura marina.
La propuesta de la Comisión Europea de modificar la lista de sustancias sujetas a restricciones en el reglamento será sometida a votación por los Estados Miembros de la UE en el comité REACH. Antes de que se apruebe la restricción, también será examinada por el Parlamento Europeo y el Consejo y se espera que la propuesta se apruebe este año.
Un componente muy conflictivo
Los microplásticos son las partículas que contienen un polímero sólido, a las que puede haberse añadido aditivos u otra sustancia y en las que más del 1% de las partículas miden menos de 5 milímetros (mm) o tienen una longitud de 15 mm. Debido a su minúsculo tamaño son muy difíciles de eliminar una vez liberados, y en la mayor parte de las veces acaban en el mar, ya que las depuradoras no los atrapan.
Los microplásticos más comunes utilizados en cosmética son en exfoliantes o pastas dentífricas para limpiar o pulir. El coste de sustituir los microplásticos en los productos de cosmética es de entre 350.000 y 820.000 euros por producto, según datos de Cosmetics Europe Association.
La directora general de Stanpa apunta que el cambio de ingredientes y «cada reformulación en cosmética implica un dosier de seguridad nuevo y eso son como mínimo 18 meses de investigación, hay que volver a someter al producto a los ‘challenge test’ para demostrar que resiste las contaminaciones microbianas, la temperatura, test de alergenicidad, etc.». En los últimos 2 años se han reajustado cerca de 1 de cada 3 productos y más de la mitad de las empresas han generado nuevas fórmulas.
Óscar González, de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), expuso en el Congreso Nacional de Medio Ambiente que las restricciones que se plantean en la modificación del Reglamento REACH son en primer lugar la prohibición de comercialización de microplásticos intencionalmente añadidos, cuando su uso implique liberación al medio ambiente y, en segundo lugar, el etiquetado cuando no se liberen al medio ambiente para lograr un mejor uso y desecho.
Los sectores afectados por esta propuesta de prohibición de comercialización serían productos fitosanitarios en cápsulas en suspensión o semillas recubiertas, cosméticos de aclarado que contienen microesferas, productos cosméticos de no aclarado, detergentes que contienen microcápsulas, ceras y abrillantadores. Por su parte, los obligados al etiquetado serían productos de la construcción como el hormigón, productos medicinales, complementos alimenticios, pinturas e impresión en 3D y tintas.
Fuente: El Confidencial