NOTICIAS
Químicos asociados con aumento de peso
Las mujeres expuestas a altos niveles de bisfenol A (BPA) y ftalatos podrían subir un poco más de peso, según la nueva investigación científica.
“Encontramos que dichas sustancias químicas son asociadas con el poco aumento de peso, aunque pueden contribuir poco a eso en comparación con otros factores, como la dieta o el tabaquismo” dice Dr. Qi Sun, profesor en la Facultad de Salud Pública de Harvard, y autor principal del estudio.
Algunos científicos suponen que los disruptores endocrinos juegan un papel en la obesidad y en el aumento de peso.
Esa nueva investigación no prueba que el BPA y los ftalatos, que se encuentran en muchos productos comerciales, causan el aumento de peso. Sin embargo, los estudios “podrían ayudar crear una hipótesis… que pueden probarse en estudios de laboratorio detallados” dice Bruce Blumberg, científico en la Universidad de California. Blumberg no estuvo involucrado en el estudio pero se considera como experto en químicos y obesidad.
Algunos epidemiólogos en las universidades de Brown y Harvard compararon niveles de sustancias químicas en la orina de casi 1000 mujeres estadounidenses con su aumento de peso reportado por los participantes durante un período de 10 años. La mujer promedio ganó aproximadamente 2kg durante los últimos 10 años.
Se dice que las mujeres que tienen los niveles más altos de BPA en su cuerpo aumentan alrededor de ¼ kg de peso más cada año que las mujeres que tienen los niveles más bajos. El bisfenol A se usa en plásticos policarbonatos, latas y otros productos, y se detectaron en casi todas las personas probadas por todo el país.
Las mujeres que tienen los niveles más altos de productos con ftalatos suben un poco más (0,35 – 0,57kg más por año) que las mujeres con las exposiciones más bajas, según el estudio. Los ftalatos incluyen: ácido ftálico, monobencil ftalatos (en vinil y envases alimentarios) y monobutil ftalatos (en vinil, envases alimentarios y esmaltes de uñas). No se encontró asociación con otros ftalatos que se usan como fragancias.
El BPA y los ftalatos salen rápidamente del cuerpo. Los investigadores dicen que una única muestra de orina no refleja con exactitud la exposición a largo plazo. Los fabricadores de químicos y otros críticos dicen con frecuencia que dichos estudios no son fiables.
Los expertos consideran que estudios prospectivos, donde monitoriza cambios en la salud durante un período de tiempo, son la “prueba de oro” de la epidemiología humana.
“El diseño de este estudio está muy bien” dice Dr. Richard Stalhut, investigador de Salud Medioambiental de la Universidad de Missouri. Sin embargo, en cuanto a sustancias químicas como el BPA que salen rápidamente del cuerpo, “es difícil sacar conclusiones definitivas sobre lo que significa los hallazgos” dice Stalhut. Él dice también que se necesita más información sobre la exposición a largo plazo antes de sacar conclusiones firmes.
“Encontramos que dichas sustancias químicas son asociadas con el poco aumento de peso, aunque pueden contribuir poco a eso en comparación con otros factores, como la dieta o el tabaquismo” – Dr. Qi Sun, Facultad de Salud Pública de Harvard
Puede parecer improbable que la exposición a sustancias químicas cause una mujer a subir de peso durante los próximos 10 años. Sin embargo, Stalhut dice que la única prueba podría reflejar un patrón de exposición continua, porque algunas personas tienen comportamientos fijos. Por ejemplo, una persona con suelos de vinil podría tener una exposición mayor a ftalatos, o alguna que comen muchos alimentos enlatados ingiere más BPA.
Sun dice que, si los resultados son pura coincidencia, esperaría ver a veces mujeres con bajos niveles de sustancias químicas que aumentan el peso más que ver mujeres que tienen altos niveles que aumentan el peso.
El hecho que vemos un patrón fuerte tras un único resultado de exposición es muy sugerente y necesitamos realizar más investigación, dice Sun, el autor principal del estudio que se publicó en la Revista Internacional de la Obesidad.
Algunos estudios sugieren que sustancias químicas interfieren con la función del estrógeno, que resulta en una resistencia a la insulina, y la obesidad.
La investigación es la primera que asocia el BPA y los ftalatos a un cambio de peso a largo plazo, aunque estudios anteriores mostraron que la gente más pesada tiene concentraciones más altos en su cuerpo.
No hubo relación entre el peso de mujeres y las sustancias químicas al principio del estudio de Harvard. En otras palabras, las mujeres con altos niveles no son más susceptibles a ser obesos o a pesar más cuando probaron por primera vez sus niveles químicos.
En promedio, las mujeres en el estudio que tenían niveles más elevados de sustancias químicas eran más jóvenes, hacían menos ejercicio físico y eran más propensas a fumar. La edad promedio era de 54 años cuando las muestras se probaron. Tenían un poco de sobrepeso y pesaban, en promedio, aproximadamente 71kg al principio del estudio. Porque las mujeres pesaron ellas mismas, podrían haber subido más o menos de peso que lo que dijeron a los investigadores.
Fuente: environmentalhealthnews