Un reciente estudio ha demostrado como las 14 marcas que más venden en Alemania contenían restos del herbicida glifosato aunque en cantidades que no se consideran de mucho riesgo.

En la cerveza no existe un límite máximo de cantidad pero en agua el máximo es de 0,1 microgramos y en estas cervezas en las que se encuentra Beck’s, Paulaner o Franziskaner entre otras, se registraron valores entre 0,46 y 29,74 microgramos por litro.

El Instituto Federal de Valoración de Riesgos por su parte, asegura que estas cantidades no suponen un peligro para los consumidores y que habría que beber 1000 litros de cerveza para que esto supusiera un problema.

Por otra parte, el Instituto Medioambiental de Munich habla de que el problema es el detectar cantidades de este herbicida que puede ser cancerígeno y hacerlo llegar a los consumidores. Además exige a los productores una explicación de cómo ha llegado a la cerveza y que se aseguren que no van a contener este herbicida en el futuro.

El glifosato podría provenir de la cebada importada para la realización de la cerveza ya que es un herbicida muy empleado a nivel mundial para la protección de cultivos. Alemania es el mayor fabricante de cerveza del mundo y el segundo en consumo per cápita de esta bebida alcohólica.

Las marcas afectadas son:

• Hasseröder Pils – 29,74 μg/l (ppb)
• Jever Pils – 23,04 μg/l
• Warsteiner Pils – 20,73 μg/l
• Radeberger Pilsner – 12,01 μg/l
• Veltins Pilsener – 5,78 μg/l
• Oettinger Pils – 3,86 μg/l
• König Pilsener – 3,35 μg/l
• Krombacher Pils – 2,99 μg/l
• Erdinger Weißbier – 2,92 μg/l
• Paulaner Weißbier – 0,66 μg/l
• Bitburger Pils – 0,55 μg/l
• Beck’s Pils – 0,50 μg/l
• Franziskaner Weißbier – 0,49 μg/l
• Augustiner Helles – 0,46 μg/l

Fuente: huffingtonpost.es