Hogar sin toxicos | Nuestra casa está llena de sustancias que causan enfermedades. Infórmate y actúa para lograr un hogar más sano.

Nuestra casa está llena de sustancias que causan enfermedades. Infórmate y actúa para lograr un hogar más sano.

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Alternativas a los pesticidas

Aunque ante la presencia de, por ejemplo, unos insectos en casa puede existir la tendencia a recurrir a determinados pesticidas comerciales, un planteamiento mínimamente inteligente puede llevar a la adopción de otras medidas.

Una primera línea de actuación es modificar el entorno del hogar para hacerlo menos propicio a los animales invasores. Por ejemplo, si es el caso, tapar los agujeros donde pueden guarecerse, o eliminar (por ejemplo con una intensa limpieza), o hacer totalmente inaccesible, aquello que pueda atraerles o servirles de alimento. Este tipo de medidas pueden ser muy importantes frente a insectos como hormigas o cucarachas (en este último caso, también buscar y destruir sus nidos). También frente a las moscas es clave tapar los alimentos que las atraen. En el caso de los mosquitos, lo que pueden taparse además, son algunas ventanas con una malla, o colocar un mosquitero en la cama, para impedir su paso. Meter la ropa en bolsas puede servir como barrera a las polillas.

Aparte de medidas como las anteriores pueden sumarse otras que hagan aún menos hospitalario nuestro hogar. Frente a las cucarachas, por ejemplo, podemos poner en los rincones cosas que les desagradan tales como la infusión de hojas de ajenjo. También les molesta el bórax y las hojas de laurel. A las hormigas, por su parte, aparte del bórax, por ejemplo, les incordian la guindilla molida, la cáscara de pepino, la  menta, la cayena, el limón, los posos de café con aceite de enebro, la ruda… o que se limpien con vinagre los lugares por los que pasan. A las moscas, aparte de las cáscaras de cítrico o la ruda, les molesta mucho el poleo, eucalipto, clavo, laurel, cornicabra, lentisco, nogal… o incluso  plantas vivas como la menta o el saúco. Y, por supuesto, la albahaca, el tomillo o el romero (que además de oler muy bien molestan también a otros insectos voladores como los mosquitos). Como repelentes de insectos chupadores de sangre que aplicar sobre la piel se cita restregarnos romero, espliego o poleo o aceites esenciales (lavanda, limón, geranio, melisa…). Incluso comer cosas con ajo. La mejorana, la lavanda o el espliego auyentan a las polillas. También les molestan las cortezas de cítricos. Antes de usar cosas como la naftalina, podríamos probar con aceites esenciales (realmente naturales) de clavo, menta, naranja, ciprés… o meter también ramitos o bolsitas permeables de romero, lavanda, cedro o espliego.

Y si lo que queremos es acabar con la vida de los invasores también tenemos opciones. Para matar cucarachas podemos poner tiras pegajosas que las atrapen, o situar en un rincón que puedan frecuentar una vasija con una rampita por la que puedan subir (con algo de fruta que les sirva de reclamo y el interior resbaladizo para que no escapen). También puede usarse el bórax (con el que hay que tener cierto cuidado por los niños) mezclado con harina y cacao en polvo. El bórax, con azúcar puede servir también para matar hormigas. Para matar moscas van muy bien las tiras pegajosas con una sustancia dulce que las atraiga. En algunas eco-tiendas hay también algunos pesticidas basados en sustancias naturales que pueden servir para matar mosquitos (pero hay que asesorarse bien). Tambien podemos aspirarlos de la pared del dormitorio cuando están posados, antes de dormir.

Contra los roedores, aparte de poner barreras físicas que les impidan llegar a alimentos o refugios posibles, hay opciones que no implican el uso de sustancias preocupantes, entre ellas destacan, por supuesto, las trampas (que pueden ser mortales o para capturarlos vivos). También hay a la venta venenos menos preocupantes.

El jardín

Antes de usar pesticidas en el jardín (cosa que no recomendamos) conviene preguntarse por qué aparecen plagas en él y si tiene que ver con que tengamos plantas debilitadas. Y en ello muchas veces juega un papel si hemos puesto plantas adecuadas al clima o al suelo, si las hemos nutrido bien ( abono insuficiente o inconveniente, como alguno sintético) y regado adecuadamente (por defecto o por exceso ), etc.

Si un problema de «malas hierbas» (asegurándonos de que realmente sean perjudiciales para la planta), muchas veces basta con arrancarlas con una azada o con la mano, sin necesidad de usar herbicidas.

Una vez hecho lo posible por mantener fuertes a las plantas, podemos hacer más cosas por ayudarlas. Por ejemplo, acompañarlas de otras plantas que liberan sustancias que ahuyentan a algunos posibles enemigos. Plantas como la ruda, la lavanda o el romero. Algunos gusanos perjudiciales no se sienten cómodos, por ejemplo, si plantamos caléndula.

Introducir en la tierra entre las raíces un diente de ajo puede ayudar a auyentar diversos enemigos de la planta. Ante unos pulgones, por ejemplo, basta muchas veces con un poco de agua a presión, sin nada o con un poco de jabón. Hay quien recomienda también, contra los pulgones, echar en la tierra el contenido de un cenicero.

Caso de juzgarlo necesario hay pesticidas más naturales a la venta en algunos establecimientos en los que hay a la venta productos para agricultura y/o jardinería ecológicas, basados en cosas como extractos de ajo, ortiga, tomillo, albahaca, bacilus thuringiensis, incluso mariquitas (que se comen los pulgones), entre otras muchas cosas

Piojos

Cuando lo atacado es el propio hombre, con piojos por ejemplo, hay también opciones. Muy conocida es la de impregnar la cabeza con vinagre, cubriendo la zona con una bolsa que concentre los vapores. Luego se pasa un peine especial de metal que se lleva liendres y piojos. En un caso extremo, un corte de pelo puede ayudar. También hay, en algunas eco-tiendas, algunos productos naturales que pueden usarse.

Para los animales domésticos también hay opciones semejantes, sea a la venta o caseras, como infusiones densas de menta-poleo o eucalipto y peinados. Pero conviene tener cautela con los animales hembra encintas. Tener limpios los sitios donde reposan es importante. Y a veces poner bajo sus encames madera de cedro, agujas de pino, menta-poleo…

Referencias


Anti-tóxico. Editorial Espasa

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